martes, 13 de octubre de 2009

Agora, de Amenábar el parabolano

El sábado pasado fui a ver Ágora con unos amigos, y francamente: No me gustó. Probablemente es que me siento molesto porque soy católico y eso de que pinten
a los cristianos y a San Cirilo de Alejandría de villanos me molesta.

La película cuenta dos historias que se entrelazan. Por un lado está Hipatia, una mujer joven, a la que adornan todas las virtudes, que resulta que llega a dar con el modelo astronómico de Kepler, pero que desgraciadamente muere asesinada sin poder dejar constancia de tal hayllazgo. Por otro lado están los conflictos religiosos, en los que aparecen cómo los cristianos (más notablemente unos malísimos monjes parabolanos (parabolano significa cuentista, falsario)) primero provocan a paganos y judíos, y tras la contestación de éstos proceden furibundamente a destruir y masacrar. Y finalmente le llega el turno a la pobre Hipatia.

Pero no voy a censurar a Amenábar porque se dedique a sacar la porquería de debajo del felpudo. Si hay algo relevante que reprochar no es cuestión de matar al mensajero. Aunque el problema de estos enfoques de airear trapos sucios, a parte de que sea crítica no constructiva, es que casi siempre todos tienen las manos manchadas de sangre (nada como el reguero de sangre dejado por las izquierdas en el siglo XX.Cuando a los ateos les ha dado la paranoia y han tenido poder para ello no se han cortado un pelo), y a menudo quienes más vociferan son quienes más se deberían aplicar el cuento.

Por lo que sí que voy a censurar a Amenábar es por falsificación histórica. Uno espera en el género de ficción histórica que, tomando como marco unos hechos históricos, incluso unos personajes históricos, se rellene, aderece y sazone al gusto. Otra cosa muy distinta es cargarse el marco (los hechos históricos principales) para que se adapten a su historia. Por ejemplo: Acusar a los cristianos de saquear y apropiarse de la Biblioteca (más allá del templo de Serapis que albergaba) no es históricamente sostenible. Y tampoco es sostenible que realizaran una matanza de judíos de tal magnitud (cuando en todo caso las fuentes indican que hubo expulsión motivada por la masacre del falso incendio).

Una cuestión interesante es qué fuentes son válidas para hacer Historia. Obviamente son fuente válidas las crónicas de aquellos tiempos. Sin embargo los cronistas a menudos pueden estar posicionados de un lado u otro, y su narración puede ser partidista. Por esto acaba siendo particularmente relevante las cosas malas que del sujeto de estudio dicen los aliados, y las cosas buenas que reconocen los rivales.Pero incluso estas versiones extremas son útiles porque definen los límites de lo que pudo haber sucedido. Y la película se toma la licencia de sobrepasar estos límites.

Lo que ciertamente no son una fuente autorizada son algunas novelas pseudo-históricas recientes, que explotan el mito de Hipatia como mártir de la Ciencia, alimentado por individuosautores como Gibbon, Voltaire o Carl Sagan.

Dice Amenábar que su película es un alegato contra la intolerancia religiosa. Y coincido con él de que es un objetivo digno. El problema es que la susodicha película es un ejercicio de la misma intolerancia religiosa que denuncia. Si resulta que calumnia a paganos, judíos y cristianos exagerando incidentes conocidos, y sacándose ocurrencias de la manga, entonces resulta llamativo que pretenda dar lecciones. Hay quien dice que Amenábar es un cobarde y no tiene huevos para meterse con el Islam Otro asunto que da que pensar es por qué se insiste en cargar contra el Cristianismo , y se deja de lado el Islamismo extremista (lo cual sería lo que tocaría en los tiempos que corren, porque vamos a ver dónde a día de hoy se acosan a "infieles" y conversos, y se niega la libertad de culto).

La película puede ser gratificante para quien disfrute viendo historias maniqueas en las que los cristianos son los malos, y no les importe mucho como de exagerada y grotesca sea la manipulación, les puede interesar. Para el resto de los mortales (también para los anteriores, pero no me harán caso) recomiendo evitar verla (salvo como caso de estudio de la mencionada manipulación). Tiene aspectos positivos, pero es inútil hablar de ello tratándose de un ejercicio tan flagrante de manipulación, propaganda y desinformación.

Me jodefastidia que Amenábar, que era de lo más prometedor que había en el cine español se meta en estos barrizales. Cada cual puede creer y defender las posturas que su conciencia les dicte, y merecen por ello mi respeto. Pero no de esta manera. Quien calumnia no busca la verdad, impone su verdad con la mentira, y provoca un daño que no puede reparar.

Andanada de enlaces:
http://en.wikipedia.org/wiki/Library_of_Alexandria#Decree_of_Theodosius.2C_destruction_by_Theophilus_in_391
http://en.wikipedia.org/wiki/Cyril_of_Alexandria
http://en.wikipedia.org/wiki/Hypatia_of_Alexandria
http://www.cinemanet.info/2009/10/hipatia_y_agora/
http://www.cope.es/cultura/22-05-09--amenabar-miente-54074-1
http://infocatolica.com/?t=opinion&cod=4464

(Actualización a 7/11/2009. He corregido algunos errores gramaticales, y cambiado algún aspecto de estilo (utilizando DEL e INS). Perdón si resulta un poco confuso tanto tachón y subrayado, pero es por transparencia ().